Vistas de página en total

viernes, 10 de agosto de 2012


Silencio de mar

Este bulto envuelto entre cobijas
es el cuerpo cansado de mi amor
después de una faena de eróticas fatigas...
Como en una ancha franja de arena
su piel se extiende, se levanta y le da forma
a esta mujer de carne y de ternura
que se acurruca junto a mí en mi lecho.

Hoy su sueño es la playa en calma
y en su cara explota el silencio del mar:
descanso intermitente entre el rugido de las olas,
franja que humedece, alimenta e ilumina
entre los días cotidianos de brava tormenta
y el dormido letargo de tardes sombrías.

Así seguirá unas cuantas horas:
descansando tranquila al ritmo de sus respiros,
calientita y relajada después de los suspiros,
satisfecha y bien amada al compás de mi cariño.
Pocas veces se le ve como ahora,
por eso me vine a cantarle a deshoras,
con alegría dentro y cansancio en el hombro,
a ver si en su mar por al descubro
la resaca de este insomnio.