Las cuitas de Cuauhtor
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domingo, 10 de enero de 2010
CUANDO LA MANO SE CANSA
Y después de todo,
cuando la mano se cansa,
no hay camino ni ruta
que siga el pensamiento creador;
se acaba el hombre
y se queda el espejismo
de un algo inexistente
en la profunda esencia
de la transformación social.
De
Cariñando en Humedades
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